Si bien existen múltiples formas de aproximar la marcha de la actividad económica a nivel nacional, las más usuales se basan en la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) y el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), indicadores calculados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El EMAE, que sirve como un indicador provisorio de la evolución del PIB, permite inferir cómo se desarrolló la actividad durante el segundo semestre del año. En Marzo de 2019 la actividad económica disminuyó 6.8% respecto al mismo mes del año anterior (a/a) y 1.3 % frente a febrero de 2019. De ello se desprende que, en promedio, la actividad económica se habría contraído en lo que va de de 2019 un 3% a/a.
En cuanto al PBI en el cuarto trimestre del año 2018 cayó un 6.2% respecto al cuarto trimestre de 2017 y un 1.2 % respecto al tercer trimestre de 2018.
Tres indicadores clave permiten esbozar un panorama de la evolución del consumo en Argentina. Por un lado, los que surgen de los relevamientos que realiza el INDEC acerca del volumen de ventas en supermercados y centros de compras, y por otro, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que confecciona el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.
Según la encuesta mensual del INDEC, las ventas en supermercados a valores corrientes crecieron alrededor de un 39,9% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el acumulado del año a precios corrientes creció un 40,1%. Sin embargo, las variaciones son mucho menores y hasta decrecen, si se consideran las magnitudes constantes.
La actividad de la construcción puede ser aproximada por el análisis conjunto de ciertos indicadores de coyuntura. Por un lado, el INDEC publica mensualmente el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), que muestra la evolución del sector tomando como referencia la demanda de insumos requeridos para la construcción. Los puestos de trabajo registrados, la superficie cubierta autorizada, las expectativas de empresas en actividad y un índice de costos son otras variables que amplían la visión sobre el sector. Finalmente, el Indicador Municipal de la Actividad de la Construcción completa el análisis desde el punto de vista local.
En el mes de diciembre de 2018, La variación interanual del indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) registró una disminución del 20,5%.
Los puestos de trabajo registrados en la actividad -que en noviembre de 2018 alcanzaron los 438572-, disminuyeron un 0.7% con relación al mes anterior, y decrecieron 3,9% en comparación al mismo mes del año previo.
La superficie a construir, registrada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas en una nómina representativa de 41 municipios, alcanzó en el mes de diciembre los 615.455 metros cuadrados. Este valor representa una baja de 3,8% con relación al mes anterior. En términos interanuales, significa una baja de l3, 3%,
Por otro lado, el Índice de Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires incorpora al análisis la variable precio. El nivel general del ICC registró en enero de 2019 una suba de 1,1% en relación a diciembre de 2018. En términos interanuales, el ICC aumentó un 44.8%, producto de incrementos de 58,8% en materiales, 36,4% en mano de obra y 37,8% en gastos generales.
Finalmente, resta hacer un comentario vinculado a la actividad de la construcción en Tandil. El Indicador Municipal de la Actividad de la Construcción (IMAC), publicado por la Dirección de Estadística Local del Municipio de Tandil con una frecuencia trimestral, mide las ventas mensuales de materiales para la construcción en corralones. En el mes de diciembre de 2018, el IMAC bajó un 9,9% respecto al mismo periodo del año anterior.
Una forma de caracterizar el mercado automotriz es mediante el análisis de los volúmenes de inscripciones iniciales y transferencias de vehículos, disponibles a nivel nacional, provincial y municipal en la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA). Por otro lado, resulta pertinente complementar el análisis con los datos de vehículos producidos y exportados, informados por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
A nivel nacional, el patentamiento de vehículos nuevos registró una disminución interanual del 10.8% considerando el período transcurrido entre enero y diciembre. A nivel provincial y en Tandil,tal evolución también fue negativa. En efecto, se registró una disminución interanual del 16,3% y del 23% respectivamente.
En tanto, las transferencias de vehículos usados mostraron números más positivos. A nivel nacional, bajaron en valores cercanos al 2,9%. A nivel provincial y local, los datos también fueron negativos: 4,9% y 8,7%, respectivamente.
La demanda externa de la industria creció muy fuertemente durante el período enero a diciembre .En efecto, según los datos provistos por ADEFA, las unidades exportadas superaron a las registradas en el mismo período de 2017 en 59.773(+ 28,5%).
La Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) y la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), operativos que realizan mensualmente el Ministerio de Turismo y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, sirven para cuantificar un amplio rango de variables vinculadas a la actividad turística.
Según datos de la EOH, en diciembre de 2018 se estimaron 3.770.755 de pernoctaciones en establecimientos hoteleros y para hoteleros en la República Argentina, lo que representa una disminución de 0,8% respecto al mismo mes del año anterior. En términos regionales, la provincia de Buenos Aires tuvo una variación de 3.3% superior a diciembre de 2017.
Por otra parte, el total de viajeros hospedados fue 1.645.512 millones, lo que representó un descenso de 13,2% con respecto al mismo mes del año anterior.
La estadía promedio fue de 2,3 noches en diciembre de 2018, mientras que la región Buenos Aires presento valores mayores en esta variable, con estadías de 2,6 días.
En el caso de Tandil, el número de pernoctaciones alcanzó las 37.784, un 1,1% inferior al valor exhibido en diciembre de 2017. El número de viajeros hospedados fue de 16.376, evidenciando un disminución interanual de 1,8%. Las habitaciones y/o unidades disponibles disminuyeron interanualmente un 3,5% (de 36.121 a 34861), con una tasa de ocupación que pasó del 44,5% al 37,6%. Las plazas disponibles, por el contrario, aumentaron un 5,4% (de 121.134a127.696), con una tasa de ocupación que bajo del 41,9% al 41,1%.
El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en el mes de enero de 2019 una variación de 2,9% con relación al mes anterior. Si se lo compara con enero de 2018 la variación es del 49.3%.
Esto es consistente con los resultados que se observan cuando se desagrega el índice en bienes y servicios regulados, estacionales y resto (llamado IPC núcleo). El primero de estos componentes registra un aumento interanual de 55,4%, superior a los incrementos de 33,2% y 49,9% de los otros dos componentes, respectivamente.
Por otra parte, el análisis del Sistema de Índices de Precios Mayoristas permite desdoblar hasta cierto punto los efectos de la política impositiva y del origen de los bienes en los precios. En el mes de enero de 2019 el Índice de Precios Internos al Por Mayor (IPIM) y el Índice de Precios Internos Básicos al Por Mayor (IPIB) registraron subas de 0.6% y 0,7% respectivamente respecto a diciembre de 2018. En este caso, la variación se explica por la suba de 0,9% en los “Productos nacionales” y de la caída de 2,3% en los “Productos importados”.
Además, el Índice de Precios Básicos de Productos (IPP) registró un incremento de 0,7% en el mismo período.
Paralelamente, se puede observar la evolución de los precios de las exportaciones e importaciones argentinas. Según el INDEC, en el cuarto trimestre del año 2018 el índice de precios de las exportaciones disminuyó un 0,8%y el índice de precios de las importaciones aumentó un 5,8% por lo que resultó en una pérdida en los términos del intercambio respecto al mismo periodo del año anterior.
Según los datos de Intercambio Comercial Argentino publicados por el INDEC, en enero de 2019 las exportaciones alcanzaron 4.586 millones de dólares y las importaciones 4.214 millones de dólares. La balanza comercial registró un superávit de 372 millones de dólares. Las exportaciones en enero disminuyeron 4,7% respecto a enero de 2018, debido a la baja de los precios. De manera desglosada las exportaciones de productos primarios aumentaron de manera interanual 12,6%; las de manufacturas de origen agropecuario (MOA), 6,5%; mientras que las de manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 24,3%; y las de combustibles y energía 27,4%.
Por el lado de las importaciones, en enero disminuyeron 26,5% respecto a igual mes del año anterior. Los precios bajaron 0,2% y las cantidades se contrajeron 26,5%. Las importaciones de bienes de capital cayeron 41,0%; las de bienes intermedios 4,3%; las de combustibles y lubricantes 30,6%; las de piezas y accesorios para bienes de capital 21,0%; las de bienes de consumo 34,4% y las de vehículos automotores de pasajeros 57,1%.
El intercambio comercial con el MERCOSUR arrojó en enero un saldo negativo de 27 millones de dólares. Las exportaciones fueron 15,1% inferiores a las de enero de 2018 debido a caídas en las ventas de todos los rubros con excepción de productos primarios, que aumentaron. El 83,2% de las exportaciones al bloque fueron destinadas a Brasil; 8,8%, a Paraguay; 7,7%, a Uruguay; y 0,3%, a Venezuela.
La Dirección de Estadística de la Provincia de Buenos Aires, por su parte, publica una síntesis mensual de las exportaciones originadas en territorio bonaerense. Según las estimaciones para diciembre de 2018, las exportaciones provinciales alcanzaron los 2020 millones de dólares, 23,8% superior a la registrada en el mismo período de 2017. En cuanto a la participación de las exportaciones provinciales en el total nacional, Buenos Aires aportó el 38,25% del total.
La generación de energía eléctrica, y en mayor medida el consumo, resultan de especial interés en tanto pueden utilizarse para aproximar las posibilidades productivas y el nivel de actividad económica de un país.
En términos de generación de energía eléctrica, según datos del INDEC en el mes de septiembre de 2018, el total autogenerado[1] aumentó un 8,3%, como consecuencia de que la energía despachada al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) observó una baja de 42,6% y la destinada para autoconsumo verificó un aumento de 2,3%, en comparación con el mismo mes del año anterior. Para el caso de la cogeneración[2], en septiembre la energía total observó una disminución interanual de 8,4%, como consecuencia de que la despachada al MEM mostró un baja de 13,7% y la destinada para autoconsumo verificó una suba de 3,2%.
Por el lado del consumo, según la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA), la demanda de energía en el país disminuyó en enero de 2019 un 5,59% en relación al mismo mes de 2018.
Por otro lado, si se desagrega la demanda según la categoría tarifaria -que divide a los usuarios según el consumo-, se observa que las menores disminuciones relativas se dieron en los usuarios con menores consumos (no residenciales con consumos inferiores a 300 kW/h).
[1]El autogenerador produce energía eléctrica como producto secundario, siendo su propósito principal la producción de bienes y/o servicios.
[2]En el caso del cogenerador, la producción energética se desarrolla conjuntamente con la actividad principal.
Una forma sencilla de observar las variaciones en el poder adquisitivo de la población resulta de comparar las fluctuaciones de los ingresos y los gastos de los hogares. Los salarios, si bien no son la única forma de ingreso, resultan en una magnitud clave para aproximar la primera variable; y la valorización de las canastas básicas –alimentaria y total- resultan suficientes para representar el flujo de gastos. La medición de ambos componentes se hace posible gracias a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC.
En diciembre de 2018 los salarios crecieron un 2,5% respecto al mes anterior. Este número condensa incrementos del orden del 2,4% en los salarios del sector público, 1,7% del sector privado registrado y del 4,7% en el salario del sector privado no registrado. En el último año, los salarios llevan acumulados incrementos cercanos al 29,7%, con aumentos promedio en el sector no registrado (27,2%), inferiores a los del sector registrado privado (30,4%)y al del sector público donde el aumento fue de 30.3%.
Por el lado de los gastos, en enero de 2019 la variación mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA)[1]fue de 3,7%, y de 3,7% para la Canasta Básica Total (CBT)[2]. Estas variaciones resultan superiores a las evidenciadas por los salarios en el mismo período: el crecimiento interanual de la CBA y de la CBT resultó de 55,8% y 55,8% respectivamente
Respecto a los datos proporcionados por la Encuesta Permanente de Hogares y la valorización de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total la línea de pobreza en el primer semestre de 2018 el porcentaje de hogares por debajo de la línea fue del 19,6%; estos comprenden el 27,3% de las personas. Los indicadores mencionados registran una suba de la pobreza y la indigencia con respecto al segundo semestre de 2017.