Estamos transitando ya el segundo mes del segundo semestre y los números dejan una creciente evidencia que la recesión adquirió una profundidad estremecedora. Como se observa en la nota de Sebastián Auguste, la industria sigue perdiendo terreno, las ventas de supermercados y shoppings se hunden a la par del deterioro de los salarios reales; y el nivel de empleo ya sufre una erosión significativa por el enfriamiento de la economía. Es cierto que el legado Macro del kirchnerismo (retrasos cambiario y tarifario, cepos varios, enorme déficit fiscal, emisión desproporcionada e inflación, por nombrar los ítems más relevantes.) convertía al ajuste en inevitable e impostergable, sin embargo, es posible que parte de la profundidad que adquirió el retroceso de la economía en este 2T16 tenga en parte que ver con un incremento de las expectativas negativas y de la incertidumbre asociada al mismo proceso de ajuste y distorsión de precios relativos. En este contexto de severa recesión, inflación galopante y tarifazos se ha sumado en junio y julio una fuerte baja en los precios de la soja, sumando incertidumbre al panorama planteado, y en esta línea Guillermina Simonetta expone en la segunda nota su visión frente al precio de este commodity tan relevante para nuestra economía. Nos da mucha gratitud recibir comentarios satisfactorios de nuestras notas por parte de los lectores y a raíz de una consulta es que desarrollamos en la sección de preguntas un análisis comparativo sobre los rendimientos de activos brasileños y argentinos respondiendo una consulta recibida días atrás.
En el mes del bicentenario de la patria vale la pena ponernos reflexivos. Alguna vez la Argentina fue vista como una potencia emergente. Hacia 1920 en Francia decían “riche comme un argentin", rico como un argentino, para referirse a alguien que había logrado amasar una fortuna en poco tiempo. Simon Kuznets, premio nobel de economía en 1971 acuñó una famosa frase: hay cuatro tipo de países, los desarrollados donde todos sabemos porque les va bien, los subdesarrollados donde también sabemos que cosas hacen mal, Japón que no sabemos cómo hace para que le vaya también y Argentina que no sabemos cómo hace para que le vaya tan mal.
Inflación: palabra clave en lo que va de esta primera parte de año. La inflación no sólo se siente en los bolsillos de todos nosotros como consumidores, sino que también determina el costo de los productos argentinos en el exterior. Al respecto, Sebastián Auguste nos comparte su visión sobre el tema exportaciones y como ser competitivo. En una siguiente nota, Guillermina Simonetta nos explica el rol que juegan la nueva línea de créditos hipotecarios que ajustan el capital por inflación como parte de la política antiinflacionaria. También Mario Ravioli en su primer nota para este boletín informativo, compara índices y precios de los últimos 10 años en la Argentina y analiza el tema inflación en ese período para lograr entender un poco más lo sucedido en el país con el tema precios. Ana nos consulta sobre la baja de tasas de los LEBACS y finalmente antes de los gráficos de coyuntura, una última nota del CEA (Centro de estudios en administración de la FCE-UNICEN) sobre la Red PyMEs Mercosur, ya que la FCE será sede este año de la reunión anual Nro. XXI.
En marzo se cumplen tres meses del nuevo gobierno, y analizamos como viene la Macrieconomía. Sandro Guidi, profesor de la facultad, nos comparte una investigación con ribetes muy interesantes para la Argentina sobre transparencia y crecimiento, nota que viene como anillo al dedo viendo lo que está ocurriendo en Brasil. Finalmente como invitado del mes el Grupo GC nos comparte su opinión sobre problemas de logística. También nos tomamos un poco de espacio para aclarar cierta información que se publicó en un diario de Tandil que no se ajusta a la realidad, y creímos importante esclarecer.