Graduarse a tiempo: historias que reflejan el impacto del Programa de Incentivo a la Graduación
La Facultad celebró una nueva colación de grados el pasado 8 de noviembre, en la que varios de sus egresados alcanzaron un logro especialmente significativo: haber finalizado sus carreras gracias al Programa de Incentivo a la Graduación, una iniciativa institucional que acompañó a estudiantes del plan de estudios 2001/08 para que pudieran concluir sus trayectorias antes del cierre definitivo del plan.
El programa, coordinado por la Facultad desde mediados de la década 2010, ofreció orientación académica, apoyo administrativo y articulación docente para facilitar la finalización de estudios, evitando la pérdida de materias aprobadas y ofreciendo alternativas para completar requisitos pendientes. A lo largo de 2024, más de cincuenta estudiantes pudieron obtener su título gracias a esta política de acompañamiento. Entre ellos se encuentran Aldana Nielsen, flamante Licenciada en Administración de Empresas, y Julio García, Contador Público, cuyas historias reflejan el valor y la emoción de alcanzar una meta postergada.
Para Aldana, el camino hacia la graduación fue una travesía marcada por la resiliencia. Tras atravesar momentos personales difíciles y una pausa prolongada en sus estudios, decidió retomar la carrera desde Córdoba, donde hoy reside. “El programa evitó que se me vencieran materias antiguas y me permitió rendir lo que faltaba. Sin eso, hubiera sido imposible terminar”, contó. Además, destacó el acompañamiento recibido por parte de docentes y personal administrativo: “Tuve mucho apoyo de los profesores, de Alejandra Fariña, mi directora de tesis, y de Juan Pablo Gastaldi, que me ayudó con los trabajos finales. Sentí que todos querían verme recibida”.
Su historia condensa el espíritu del programa: una política pensada para ofrecer segundas oportunidades a quienes, por distintas razones, habían interrumpido su cursada. “Fue un alivio inexplicable —relató Aldana—, una sensación de libertad al cerrar un proceso tan largo. Más allá del título, significó vencer miedos y aprender a perseverar”.
El testimonio de Julio García también da cuenta del valor de este acompañamiento institucional. “El Programa representó una solución práctica e invaluable. Me permitió concluir la carrera sin tener que revalidar materias ya aprobadas y enfocarme en lo que realmente me faltaba”, explicó. Con una vida familiar y laboral consolidada, Julio enfrentó el desafío de compatibilizar trabajo, responsabilidades y estudio. “Hoy mi vida no gira en torno a la Facultad como antes. El esfuerzo fue mucho mayor, pero valió la pena”, señaló.
Al recordar el momento de su última materia, lo describió con emoción: “Lo viví con una intensa mezcla de sentimientos, al principio los nervios y la incertidumbre eran inevitables ya que era consciente de que esa última materia cerraba una etapa muy importante en mi vida y con ella dejaba atrás un montón de recuerdos y vivencias muy lindas, pero también con la seguridad de que lo que estaba por empezar era algo mejor, lleno de ilusiones y sueños renovados con un futuro muy prometedor. Fue una mezcla de nervios y felicidad. Vi en los ojos de mi esposa y mis hijos los frutos de tantos años de sacrificio. Es un recuerdo que voy a llevar siempre conmigo”.
Historias como las de Aldana y Julio reflejan el compromiso de la Facultad con sus estudiantes y egresados, promoviendo políticas académicas que valoran el esfuerzo y el acompañamiento humano. En cada nueva colación, estos logros individuales se transforman también en un motivo de orgullo institucional, reafirmando el compromiso de la FCE UNICEN con la formación integral y la inclusión educativa.