Analizan cómo las políticas laborales influyen en el equilibrio entre trabajo y vida personal
La investigadora María Candela Rodríguez, del Centro de Estudios en Administración y profesora adjunta de Económicas UNICEN, publicó un estudio que forma parte de su tesis doctoral en Administración, recientemente aprobada, en el que analiza cómo las iniciativas organizacionales de conciliación trabajo-vida impactan en la satisfacción laboral de los empleados. El trabajo fue realizado junto a Lucas Pujol-Cols, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina) y la Universidad Católica del Maule (Chile) y Andrea Gabriela Rivero, de Centro de Estudios en Administración, Unicen. Fue publicado en un journal de jerarquía Q3 en 2025 bajo el título El rol de las iniciativas organizacionales de conciliación trabajo-vida en la relación entre la interacción trabajo-vida y la satisfacción laboral y en el mismo aporta evidencia empírica sobre un tema cada vez más relevante en el ámbito laboral.
En el contexto de transformaciones profundas en los roles de género, los modelos familiares y las formas de organización del trabajo, la relación entre la vida laboral y personal se volvió un campo de estudio clave. Según la autora, este interés surgió de una inquietud personal que la acompaña desde hace una década.
“Hace unos 10 años quería entender cómo se daba esta relación entre el trabajo y la vida familiar, como se llamaba entonces. Hoy hablamos de trabajo y vida personal, porque hay realidades muy diversas: personas solteras con muchas responsabilidades, distintos tipos de familia y escenarios muy complejos”, explicó la Dra. en Administración.
El estudio se desarrolló inicialmente desde la perspectiva del individuo: qué puede hacer cada persona para manejar esta dinámica entre dos dominios centrales de la vida. “Fue uno de los primeros ensayos: qué estrategias puede implementar el individuo, cómo mitigar tensiones y qué acciones ayudan a mejorar. Hay personas que separan completamente ambos ámbitos, y otras que los integran mucho más, como quienes tienen fotos familiares en la oficina o llevan trabajo al hogar”, detalló.
En investigaciones posteriores, el equipo incorporó otra dimensión: qué pueden hacer las organizaciones para facilitar este equilibrio. Allí aparecen las llamadas políticas de conciliación trabajo-vida, que incluyen beneficios como flexibilidad horaria, posibilidad de trabajo remoto o licencias extendidas. Aunque gran parte de la literatura se enfocó durante años en el conflicto trabajo-vida y sus efectos negativos, en los últimos años comenzó a estudiarse también el enriquecimiento trabajo-vida, es decir, cómo experiencias positivas del trabajo pueden mejorar la vida personal y viceversa.
La investigadora, que trabaja con muestras de distintos sectores laborales, analizó la relación entre estas políticas organizacionales, el conflicto y el enriquecimiento trabajo-vida, y la satisfacción laboral. El estudio se realizó con 362 trabajadores argentinos en relación de dependencia, con al menos seis meses de antigüedad.
Los resultados fueron reveladores. “Las iniciativas de conciliación no tenían efectos directos y significativos sobre la satisfacción laboral de los empleados, entonces nos preguntamos por qué implementarlas. Lo que encontramos es que sí cumplen un rol moderador sobre la interacción trabajo-vida”, señaló la Dra. María Candela Rodríguez.
El resultado principal del trabajo es que “la utilización de estas iniciativas permiten mitigar los efectos negativos del conflicto y potenciar los efectos positivos del enriquecimiento sobre la satisfacción laboral de los empleados. Esto sucede con un tipo particular de política, que es la flexibilidad, o sea cuando el trabajador puede realizar el trabajo en el momento y lugar que necesita”, agregó la investigadora.
El hallazgo aporta una mirada más integral sobre el bienestar laboral: no se trata solo de reducir tensiones, sino también de promover experiencias enriquecedoras que influyan de manera positiva en la satisfacción laboral. En esa línea, la autora sostuvo que avanzar en políticas flexibles y adaptables resulta clave para que las organizaciones acompañen las nuevas realidades de sus trabajadores.